martes, 15 de junio de 2021

A 46 años de la ejecución extrajudicial de Adolfo Lozano Pérez y Teresa Hernández Antonio en las islas de Ciudad Universitaria.

El 15 de junio de 1975, los dirigentes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Adolfo Lozano Pérez y Teresa Hernández Antonio, fueron abatidos en el jardín conocido como "las islas" de la Ciudad Universitaria de la UNAM por elementos de la Dirección Federal de Seguridad y la Policía Judicial. El evento, descrito por Elena Poniatowska en su obra "Fuerte es el silencio" (1980), suscitó una reacción pública de desconcierto, por haber sido una ejecución a mansalva, a plena luz del día, durante una exposición canina en domingo.  El relato de Poniatowska contiene muchas imprecisiones, pero a la fecha, nadie ha hecho una investigación meticulosa sobre lo sucedido, pese a que en el fondo de la DFS-AGN hay un expediente con información abundante. El cadáver de Adolfo Lozano, "Mariano," probablemente fue llevado a una fosa común, mientras que el de Teresa Hernández, "Alejandra," fue recuperado por su familia y sepultado en un panteón de la Ciudad de México, bajo un fuerte operativo de espionaje y hostigamiento por parte de la DFS.

En 1998, cuando estudiaba en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, un profesor nos contó la historia de los guerrilleros asesinados, señalando el lugar de los hechos en las islas. Desde entonces, durante mis años universitarios, cada 15 de junio, al pasar por las islas, frente a la Facultad de Ingeniería, rememoraba a los caídos, con la convicción de que esos hechos no deben quedar en la impunidad ni volver a repetirse. Comparto esta semblanza biográfica de Adolfo Lozano Pérez de mi autoría, con información proporcionada por uno de sus hijos, así como el vínculo al documental "Alejandra o la inocencia de Vlady" (Fabiana Medina, 2017) sobre Teresa Hernández Antonio. Ambos casos aún en espera de justicia. 

 

 TERESA HERNANDEZ ANTONIO 

https://www.arcoiris.tv/scheda/it/17070/


ADOLFO LOZANO PEREZ

Adolfo Lozano Pérez nació el 18 de noviembre de 1948 en el ejido de Dolores, municipio de Gómez Palacio, Durango. Fue el tercer hijo de Jesús Martínez e Inés Pérez,  pero a temprana edad fue adoptado por sus tíos Adolia Pérez y Jesús Lozano.

Empezó sus estudios de secundaria  en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera Durango,  durante el 3o. año de secundaria se transfirió  a la Escuela Normal Rural de Tamatán en Cd. Victoria Tamaulipas, en la cual perteneció a un organismo llamado Club de Orientación Política e Ideológica   (C.O.P.I.). De 1967 a 1968 fue secretario general de la Escuela Normal Rural de Tamatán. En el año de 1968, encabezó el movimiento estudiantil de la ENR-Tamatán, llevando a la escuela a huelga y obteniendo la solución parcial del pliego petitorio.

De 1968 a 1969 fue representante de la ENR-Tatamán ante la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) y secretario de actas y acuerdos del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la misma. De 1969 a 1970 fungió como el último secretario general del CEN de la FECSM.

En febrero de 1969, Lozano defendió a los campesinos invasores del predio Ganadero Santa Teresa, en el municipio de Villa Hidalgo, Dgo. El 22 de mayo del mismo año, presidió la iniciación de los trabajos del XXIII Congreso de la FECSM, celebrada en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Gro., habiendo resultado electo Secretario General el día de la clausura. En lo sucesivo, tuvo una amplia participación en diversas reuniones de las escuelas normales rurales y definió la línea política a seguir, la cual tendía a una creciente radicalización, a consecuencia del despliegue del aparato represivo del Estado contra los movimientos sociales pacíficos.

En 1970, Lozano entró en contacto con miembros del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) que habían regresado a México después de su entrenamiento político-militar en Corea del Norte. Lozano se incorporó a la guerrilla urbana y desde entonces vivió en la clandestinidad, aunque en 1971 abandonó el MAR por no estar de acuerdo con la táctica y estrategia del grupo. Al parecer, por una breve temporada (por lo menos hasta finales de 1972) estuvo en Jalisco, como militante de una célula clandestina dirigida por David López Valenzuela, probablemente perteneciente a los llamados Guajiros.  En esos años se dedicó a realizar expropiaciones y se adiestró en el manejo de las armas y en la teoría y la práctica militares.

Se sabe poco de la participación de Lozano en el esfuerzo de unificación de los grupos guerrilleros urbanos que tuvo lugar entre 1971 y 1973, lo cierto es que tan pronto como se fundó la Liga Comunista 23 de Septiembre, en marzo de 1973, se integró a los trabajos del grupo como parte de la Brigada Roja en el Distrito Federal. Lozano alcanzó gran notoriedad por su capacidad militar adquirida en la lucha, por lo que fue llamado a diferentes puntos del país para impartir seminarios de formación militar entre los brigadistas urbanos de la Liga. En la primavera de 1974, cuando la Liga se fracturó y el comité de redacción del periódico clandestino “Madera” asumió el control de la Dirección Nacional, Lozano, bajo el pseudónimo de “Mariano,” ocupó un puesto central en el buró militar.

Lozano participó en un sinnúmero de expropiaciones, despistolizaciones y enfrentamientos con la policía, llegándose a convertir, según el propio David Jiménez Sarmiento, en el cuadro militar más preparado de la organización. A mediados de junio, fue detenido el brigadista de la Liga de reciente incorporación, Manuel Anzaldo Meneses. Tras ser torturado salvajemente junto con su familia, Anzaldo entregó su cita con Teresa Hernández Antonio y Lozano, el 15 de junio en la Ciudad Universitaria de la UNAM. La Policía Judicial y la DFS cercaron el lugar y, cuando Anzaldo señaló a sus compañeros, se desató una persecución feroz, en medio de una exposición canina que se organizaba en la explanada del campus. Los combatientes cayeron heridos por la espalda y fueron rematados a balazos en la cabeza y el tórax. Teresa recibió 12 impactos y Adolfo 9. Sus cuerpos quedaron tendidos en las “islas”, a la altura de la Facultad de Ingeniería.

Al momento de su muerte, Lozano no sólo era líder militar de una organización armada clandestina. También era padre de niños de 4 y 2 años, a quienes el Estado no ha concedido siquiera el derecho de sepultar a su padre. Hasta la fecha se desconoce el lugar donde fueron enviados los restos de “Mariano”.
 
 
 

viernes, 11 de junio de 2021

Los muertos del Halconazo, a cincuenta años de la masacre del Jueves de Corpus

Usualmente no publico mi investigación en obra negra, sin embargo, en esta larga temporada pandémica, el 10 de junio llegó sin que pudiera terminar mi investigación sobre los muertos del halconazo. A pesar de que han pasado 50 años y de la gran cantidad de testimonios orales y visuales que se han recogido sobre esos hechos, nadie ha hecho el trabajo meticuloso de extraer la información sobre los muertos en distintas fuentes. Así como para el caso de Tlatelolco se fijó erróneamente la cifra de 350 muertos, cuando las fuentes confidenciales han arrojado alrededor de 40, la cifra referida de muertos para el halconazo se estableció en 120. Sin embargo, éste es un cálculo que se generalizó a partir de testimonios recogidos en el documental del Canal 6 de julio "Halcones: terrorismo de Estado",  no un dato basado en evidencia contundente.

Las listas de muertos existentes son confusas, están llenas de nombres duplicados o con apellidos equivocados. La primera lista de la que tuve conocimiento fue la que elaboró el Comité '68 Pro Libertades Democráticas, contiene un total de 34 nombres, los cuales se convirtieron en 36 en las copias erróneas que se desprendieron de ésta. A esta lista se han ido agregando nuevos nombres de procedencia desconocida, con el mismo problema: duplicados y errores de todo tipo. En esta lista provisional he depurado los nombres errados que he podido identificar y los he cotejado con la información de los fondos DFS y DGIPS y con datos de internet. Las búsquedas de Google me arrojaron invariablemente a la lista original de los 34 (o 36), que fue retomada por algunos medios y a las listas de más de 50 nombres de origen desconocido. El Universal al parecer publicó una lista con 27 nombres al mes de los hechos, que no me ha sido posible consultar. Así, mi única fuente directa son los reportes policiacos. No he encontrado hasta ahora un listado final, sólo fragmentos de información que he clasificado de la siguiente manera:

Los nombres en verde indican los casos de muertos confirmados por la DFS en su primer recuento general. 

Los casos en amarillo son nombres de muertos recogidos por estudiantes que los informantes de la DFS reportaban a partir de su espionaje a las escuelas y facultades universitarias y politécnicas.

Los nombres en azul están en las listas de la DFS/ DGIPS de heridos ingresados a los hospitales, pero se desconoce por qué fueron incorporados posteriormente a las listas de muertos que circulan por internet. Fallecieron posteriormente? Sus cuerpos fueron reclamados? Están desaparecidos?

A pesar del ruido mediático, académico e institucional en torno al cincuentenario del halconazo, es claro que no ha habido una investigación profesional que se haya encargado de rastrear acuciosamente estos datos. Sea por el peso del trauma o por la comodidad que resulta tener un secreto de Estado que nos recuerde las épocas oscuras de nuestra historia, nadie ha ido a fondo con el caso. Las investigaciones de la FEMOSPP, tanto la histórica como la jurídica, fueron bastante incompletas, imprecisas y desorganizadas. Los agentes del ministerio público de la FEMOSPP pretendieron reducir el número de víctimas  a los once casos de la lista de la DFS, donde la propia institución reconoció que había cinco casos no identificados. Con once casos, la FEMOSPP tipificó el delito como genocidio. No tengo la menor duda de que fue una estrategema para quemar el caso, que fuera rechazado en las instancias correspondientes, como lo fue y que no pudiera volver a ser llevado a los tribunales, pues nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. Si la FEMOSPP hubiera demostrado contundentemente que hubo decenas de muertos, heridos y perseguidos incluso después de la matanza y, sobre todo, un número indeterminado de desaparecidos cremados en el Campo Militar No. 1, la demanda hubiera sido resonante. Posiblemente hubieran perdido, por la resistencia de la SJCN a procesar delitos de lesa humanidad, pero al menos hubiera quedado en evidencia que hubo una investigación sólida, competente e incontrovertible.

Esa investigación nadie la ha hecho. Mientras recupero los nombres y las historia de los muertos, al ver las edades de los menores de edad no puedo más que sentir una inmensa frustración. Si el halconazo se convirtió en otro misterio, como Tlatelolco, no es porque la DFS fuera una experta en encubrir sus crímenes al nivel de la CIA o el Mossad, sino porque nunca hubo un sector de la sociedad lo suficientemente fuerte y organizado para exigir su derecho a la verdad y la justicia.

Es todavía posible saber cuánta gente murió el 10 de junio? Si, aún se puede buscar a las familias de los muertos y desaparecidos, hacer investigación forense, rastrear a los exhalcones  y a los elementos de las corporaciones policiacas y militares que participaron en esos hechos. La fiscalía aún podría investigar si Echeverría realmente ordenó cremar los cadáveres en el Campo Militar No. 1, como lo señaló el ex-regente del Distrito Federal, Alfonso Martínez Domínguez. Mas para ello hacen falta una presión social y una voluntad política que al parecer no existen.

Por lo pronto, esto es todo lo que hay, un listado lleno de incógnitas.  Un principio fundamental de los derechos humanos es nombrar a las víctimas, restituirles la identidad que les fue negada. El presidente AMLO pidió perdón de forma vaga y superficial, pero no nombró a las víctimas del 10 de junio, un hecho básico en cualquier política de la memoria y los derechos humanos. Identificar a las víctimas debe ser una prioridad de un Estado que busca romper con las prácticas lesivas del pasado. En la sociedad civil también debemos nombrar a las víctimas, ciudadanos comunes y corrientes, como nosotros. Sólo así podemos construir una conciencia colectiva para reaccionar ante cualquier tentativa violenta del Estado.

Agradeceré cualquier dato que contribuya a depurar esta información.

1.     Alejandro Beltrán (posiblemente reportado como herido, sólo aparece el apellido). 

2.     Alicia Galicia (estudiante del Colegio de Historia de FFyL, reportada como muerta). 

3.     Alicia Monroy Larios, (sin datos).

4.     Antonio Danilo Martínez Ávila (reportado como herido).

5.     Artemio Antonio Vargas Muñoz (17 años, confirmado por la DFS).

6.     Arturo Gallegos Vázquez (estudiante reportado como muerto).

7.     Arturo Vargas Mendoza (Lic. en administración de empresas, reportado como muerto).

8.     Arturo Barrios, (sin datos)

9.     César López Tirado, (sin datos).

10.  Cuitláhuac Arce, (sin datos).

11.  Edmundo Martín del Campo Castañeda (20 años, confirmado por la DFS).

12.  Eduardo Palacios Castañeda (reportado como herido).

13.  Efraín Márquez López (reportado como herido).

14.  Enrique Suárez, (sin datos).

15.  Ernesto Muciño Díaz (reportado como herido).

16.  Fernando Castro Sánchez, (sin datos).

17.  Fernando Rodríguez, (sin datos).

18.  Francisco Lugo Vázquez, (sin datos).

19.  Héctor Arturo González Hernández (reportado como herido).

20.  Héctor Guzmán (sin datos).

21.  Héctor Treviño (estudiante de la Preparatoria Popular reportado como muerto).

22.  Heriberto Muciño Díaz (reportado como herido).

23.  Hesiquio) Altamirano García (reportado como herido en el hospital Rubén Leñero).

24.  Ignacio Cabrera Romero (18 años, confirmado por la DFS)

25.  Irma Santiago Prieto, (sin datos).

26.  Jaime Moreno Muñoz (alumno de la vocacional no. 1, reportado como muerto)

27.  Javier Gómez (o Gámez) Ochoa, reportado como herido.

28.  Jessica Martínez Olvera (sin datos).

29.  Jorge Callejas Contreras (22 años, confirmado por la DFS)

30.  Jorge Mario de la Peña Sandoval, (profesor de Matemáticas, herido e internado en el hospital Rubén Leñero, después trasladado a la central quirúrgica, donde falleció).

31.  Jorge Zúñiga (reportado como muerto).

32.  José Francisco Treviño Tabares (alumno de la Preparatoria Popular Tacuba, reportado como muerto, conmemorado).

33.  José Guadalupe Cerón Romano (estudiante de la Vocacional no. 5, reportado como muerto).

34.  José Jorge Vargas Beverly (confirmado por la DFS)

35.  José Leobardo Reséndiz Martínez (28 años, confirmado por la DFS)

36.  Josué Moreno Rendón (20 años, confirmado por la DFS, consignado erróneamente como José, estudiante de la ENAH)

37.  Josué Márquez (sin datos).

38.  Juan Antonio Arroyo Cortés, reportado como herido.

39.  Juan Liborio González Sáez (sin datos).

40.  Juan Báez González, (sin datos).

41.  Juan Martínez Beltrán, (sin datos).

42.  Lilia Castillo Olvera (sin datos)

43.  Luis Espinoza Martínez (reportado como herido).

44.  Luis López Ramírez (reportado como herido).

45.  Manuel Vargas Salinas (sin datos).

46.  Marco Antonio Aguilar Nájera (sin datos).

47.  Mauricio Mena Juárez (sin datos).

48.  Miguel Angel Mejía González (14 años, confirmado por la DFS)

49.  Othón Vázquez Tirado (sin datos).

50.  Pablo López Bautista (reportado como herido).

51.  Palomo Chaparro (sin datos).

52.  Perdomo Villegas (sin datos).

53.  Pérez Espinosa (sin datos)

54.  Rafael L. Márquez Cruz, estudiante de la Escuela Nacional de Maestros, reportado como muerto, llevado al anfiteatro de la Facultad de Medicina de la UNAM (su fotografía salió en la revista Por qué?).

55.  Ramón Zúñiga Pérez, reportado como herido.

56.  Raúl Argüelles Méndez (20 años, confirmado por la DFS)

57.  Raúl Juárez García (17 años, confirmado por la DFS)

58.  Ricardo Oscar Bernal Ballesteros (17 años, confirmado por la DFS)

59.  Rogelio Garza (sin datos).

60.  Salvador Aguilar Suárez (sin datos).

61.  -65 La DFS reportó cinco casos no identificados de jóvenes estudiantes muertos.

 

Total:

21 muertos identificados.

5 muertos no identificados (no se sabe si los identificaron después).

14 casos reportados como heridos, no se sabe si fallecieron después.

25 casos no se tienen datos.